Efectos del Papiloma Humano en la boca

Virus del papiloma humano

En alguna ocasión tengo hablado con vosotros de enfermedades precancerosas, es decir, enfermedades que pueden terminan malignizándose. Hoy me gustaría hablar solo de una de ellas por su gran crecimiento en la población. 

Seguro que todos habéis escuchado hablar de él porque es muy conocido, tanto es así que hasta en telediarios nos tienen hablado de él cuando comentaban que salía la vacuna para combatir el cáncer de útero porque este virus también se puede dar en cuello de útero y genitales a modo de verrugas al igual que en la cavidad oral. De hecho, los médicos recomiendan esta vacuna a partir de los 11 años hasta los 26 años. 

Este virus ha aprendido a secuestrar los sistemas inmunológicos de los seres humanos, se adentran en ellos y ahí se quedan sin hacer ruido, pero se replican sin que la persona se dé cuenta. 

Son muchas las personas, cada vez más parte de la población, que ha tenido alguna vez el virus del papiloma humano. Este puede afectar a boca y garganta y se cree que puede ser causa del 70% de los cánceres orofaríngeo.

¿Pero qué es?

Es una enfermedad de transmisión sexual y también de boca a boca. Y este virus tiene más de 100 variedades, y 40 de ellos, aproximadamente, se pueden transmitir a boca, garganta y genitales, por contacto directo. Es por ello, que,   vale prevenir que curar, como decían los /as abuelos/as. 

¿Cómo se manifiesta?

Normalmente, lo hace en forma de verrugas en la boca. Es un virus que no dispone de medidas preventivas aplicables que limiten su capacidad de propagación una vez que haya aparecido. En ese momento solo es tu propio sistema inmune el que lucha contra este virus. Hay tres tipos de papilomas muy comunes que dependen de la cepa, se manifestarán de una forma u otra: 

• Verruga común
• Papiloma escamoso: aspecto de coliflor y color blanco
• Condiloma acuminado 
• Tratamiento y prevención

A veces son inofensivas por su pequeño tamaño, pero en ocasiones van creciendo hasta ser molestos y generando dolor o dificultad al comer o hablar. 

Aunque es posible que algunas de ellas desaparezcan del cuerpo solas o sin tratamiento, la mayoría necesitan de meses o años para que esto llegue a ocurrir. 

Por lo que, lo mejor será acudir al dentista y que sea el/ella, quien decida qué tipo de tratamiento llevar a cabo. 

Se suele hacer con electrocirugía o crioterapia. 

Electrocirugía con un poco de anestesia local, y ayuda del electrobisturí para que no se produzca el sangrado, que además en lengua o labios es bastante llamativo. Con la ayuda de este, evitamos dar puntos.

Crioterapia, se emplea nitrógeno líquido frío o gas de argón para congelar el tejido y destruimos el tejido enfermo sin dañar el resto.